Duro fue el correctivo que recibió la Olímpica Valverdeña en el encuentro, correspondiente a la novena jornada del grupo I de la Primera Andaluza, que disputó ayer en el terreno de la Roteña. Para los dirigidos por Antonio Martínez no empezaron bien las cosas, pues antes de cumplirse el cuarto de hora ya tenían el marcador en contra y se quedaban en inferioridad numérica frente a un rival que se creció y buscó los goles que le dieran la merecida victoria.
El partido, en sus prolegómenos, tuvo el momento emotivo que supuso el minuto de silencio que se guardó en memoria de la madre del directivo del conjunto roteño José Bonhomo.
Los preparados por Javier Manzano, que ya se habían adelantado en el minuto 14, por mediación de un penalti que cobró Lolo Padros, vieron con alegría como tomaban superioridad en cuanto al número de efectivos sobre el terreno de juego al ser expulsado el onubense Juanga por doble amarilla.
Cuando la primera parte estaba a punto de finalizar, Álex Expósito ensanchó la ventaja local y dejó las cosas prácticamente vistas para sentencia.
Tras la reanudación, y aunque la Olímpica Valverdeña siguió apretando para buscar soluciones, poco o nada le salió bien frente a un adversario que sabía cual era el guión a seguir para buscar un resultado final más holgado. En el minuto 65, Urban, jugador que llevaba pocos minutos sobre el campo, hizo el 3-0.
Pese a ese nuevo golpe, el equipo valverdeño no bajó los brazos y el tanto de Chato recompensó su esfuerzo. cuando al choque le quedaba un suspiro que aprovechó Lolo Prados para hacer el 4-1. Lo negativo del partido fue que el joven Villalustre recayó de su lesión muscular.
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