SORPRESON DE LA SUPERPRODUCCION

El Ayamonte perdió ayer la oportunidad de colocarse como líder del grupo X tras empatar ante el modesto conjunto del Murallas de Ceuta, el cual se presentó al partido con solamente 14 jugadores (incluidos los dos porteros). Los primeros compases del encuentro no hacían presagiar el resultado final, ya que el Ayamonte, dirigido por un omnipresente Pepe Puntas, tocaba la pelota intentando abrir la férrea defensa implantada por el técnico hispano-inglés Guillermo Ganet. Si bien la primera ocasión llegaría a balón parado a los diez minutos, cuando Chuchú cabecea alto tras saque de falta. Cinco minutos después llegaría la primera jugada discutida del encuentro al serle anulado un gol a Guarte tras rechace del meta Garrido a tiro de Fernando Vaz.
Ya en el minuto 21 en otra falta sacada por Manolo Barba desde la medular es aprovechada por Luis Zambrano al rematar a la red un balón muerto en el área, ante la pasividad de la defensa ceutí.
Pero el último cuarto de hora se desinfló el equipo ayamontino. Solamente Luis Ligero intentó repetir suerte como ante el Alcalá, pero su vaselina salió rozando el poste izquierdo de la meta.
La reanudación siguió con los mismos derroteros, ya que salvo un tiro desviado de Guarte a los 48 minutos, no se creaba peligro en ninguna de las dos áreas. Pero el Murallas de Ceuta, viendo lo corto del marcador, no se rindió y tuvo suerte a los 57 minutos, cuando tras centro al área pequeña, la indecisión entre el meta local y Gregorio Molina dejó muerto un balón que aprovechó Ratón para empujar a la red.
Pudo llegar el 2-1 cuatro minutos después cuando un defensor sacó bajo palos ante Gregorio Molina presto a empujar de cabeza el balón a la red. Gonzalo tras despeje in-extremis de Garrido, hace a éste parar de nuevo el balón.
El acoso de los ayamontinos dejó huecos atrás y casi sacan un mayor regalo de Reyes los ceutíes cuando Nacho despeja a córner un tiro de Reda.
Los últimos minutos fueron ya de un total acoso del equipo de la Puerta de España, que vio como el palo frustraba la consecución del gol de la victoria, primeramente tras saque de falta de Guarte y el rechace de un defensor da en la cepa del poste a los 88 minutos; y ya en el 91 el cabezazo de Rubén Rasco se estrellaba de nuevo en el palo con Garrido batido. Incluso se reclamó mano de un defensor visitante tras un centro de Gonzalo en la última jugada del encuentro que el árbitro no estimó voluntaria.
Se llegaba al final del partido con cierta decepción de los jugadores, que aún a sabiendas de saber que no habían realizado un partido completo, merecieron mejor suerte ante un digno rival a pesar de venir mermados a tierras ayamontinas.