
El Cádiz y el Málaga se verán las caras hoy en la gran final de la I Copa de Andalucía (13:15 horas), tras la disputa de una intensa jornada inaugural cargada de sana competitividad, espectáculo y destellos de fútbol de alta escuela.
Ninguno de los contendientes defraudó, ofreciendo un nivel muy parejo que permitió que todos los partidos no estuviesen resueltos hasta los últimos minutos, para delicia del público asistente. Pero como toda competición, a pesar de la sintonía y el buen ambiente, siempre hay un ganador y esos fueron el Cádiz y el Málaga.
El Granada, como segundo clasificado en la jornada matinal, y el Sevilla, que lo alcanzó por la tarde, serán los que peleen por la tercera plaza en la final de consolación (12:00).
El Cádiz accedió a la primera final de la Copa de Andalucía de veteranos sudando de lo lindo. Los gaditanos lograron contar por victorias sus partidos, al imponerse al Recreativo de Huelva por 2-0 y al Granada por 1-0. No obstante, a pesar de esto, la estrella de la mañana fue el cancerbero gaditano Bocardo. En un vibrante encuentro contra los onubenses lo paró todo.
Abrieron el torneo el Recreativo y el Granada. Los albiazules actuaron como anfitriones. El Decano planteó un partido inicial serio, y dio muestras de ser una formación habituada a jugar, aunque careció del fondo necesario para mantener el ritmo y lo pagó en el tramo final de su primer partido. Pese a ser el claro dominador de los primeros 25 minutos, en los que se adelantó con un gol de Poli, no pudo impedir que los rojiblancos igualaran alrededor de la media hora de partido. Las tablas se mantuvieron incluso en la tanda de penaltis.
Los veteranos del Decano se vieron obligados a encarar el choque contra el Cádiz como si de una final se tratase. La derrota casi los dejaba fuera de la jornada de hoy, mientras que un triunfo les garantizaba al menos el tercer y cuarto puesto. A sabiendas del cansancio acumulado por su oponente, que disputó sus dos compromisos seguidos, prefirió esperarlo para lanzar contragolpes mortales y efectivos. El Recre disfrutó de varias y claras ocasiones de gol que el meta Bocardo anuló. Los goles del Cádiz llegaron en la recta final del encuentro. Arteaga y Mejías colocaron a su equipo a un paso de la final del torneo.
Con estos marcadores, el choque que cerraba la mañana entre granadinos y cadistas resultó decisivo. Una victoria garantizaba la clasificación para la final a cualquiera de ellos, mientras el empate favorecía a los amarillos. Sólo una carambola matemática mantenía al Decano con opciones de estar en el tercer y cuarto puesto.
Conscientes de su ventaja, los gaditanos acentuaron su planteamiento anterior. Le concedieron la iniciativa al Granada, que no supo abrir la férrea defensa amarilla. Como consecuencia de ello, y amparados en otra magistral actuación de Bocardo, tuvieron la oportunidad de sentenciar el pase. Un claro penalti del meta granadino sobre Nando a cuatro minutos para la finalización lo aprovechó Villa. De esta manera se convertía en el primer finalista de esta novedosa competición.
La jornada de la tarde la abrieron dos de los equipos que partían a priori con la vitola de favoritos, por el nombre de sus jugadores y la media de edad con la que acudieron. No decepcionaron. El Málaga y el Sevilla se midieron en un choque intenso, vibrante y competido que por momentos hizo olvidar que se trataba de un duelo de veteranos. Ambos conjuntos se emplearon a fondo para lograr su pasaporte para la gran final. No era otro el objetivo y lo demostraron muy pronto.
El Málaga apretó desde el inicio, impuso un ritmo alto al choque y buscó la meta de Silva. No se quedó atrás su oponente. Fueron minutos de intercambios de golpes plagados de llegadas, ocasiones de peligro y lanzamientos a los postes.
No extrañó que al cuarto de hora ya se abriera el marcador. Marco logró el primero de la tarde al finalizar una acción en la que los sevillistas protestaron que el cuero no había entrado. El empate lo logró Sousa en el 22, cuando peor estaban los hispalenses. En ese instante salió a relucir el espíritu competitivo de ambos conjuntos.
Los nervionenses se volcaron sobre la meta de su rival para ponerse por delante gracias a un tanto del onubense Domingo Serrano, quien pudo ser profeta en su tierra. El Málaga no bajó los brazos en ningún momento. Siguió dando muestras de su capacidad hasta el último segundo. Tanta insistencia tuvo su premio en la prolongación, cuando Rafa, en una gran jugada individual, dejó el encuentro en tablas.
Espectáculo con mayúsculas es lo que ofrecieron el Sevilla y el Córdoba en su enfrentamiento. Los hispalenses querían estar en la final a cualquier precio. Imprimieron un ritmo altísimo al encuentro desde el pitido inicial. El uruguayo Marcelo Otero sólo necesitó dos minutos para marcar.
Parecía que el duelo comenzaba bien. Sin embargo, Alfonso Espejo rememoró sus mejores tiempos por tierras onubenses con un doblete en un abrir y cerrar de ojos que colocó en ventaja al Córdoba.
Repuesto del sobresalto, el Sevilla apretó el acelerador de nuevo. Los hispalenses comenzaron a mover la pelota y a ofrecer el encuentro más atractivo de la jornada hasta entonces. Los goles cayeron en una sucesión permanente de fútbol y espectáculo que agradecieron los numerosos aficionados que acudieron al Ciudad de Ayamonte. Sousa, Otero y De Dios fueron los grandes artífices de la espectacular goleada con dos tantos cada uno. El 4-7 final fue un fiel reflejo del fútbol total que ofrecieron los contendientes.
Este tanteo lo dejaba todo pendiente del decisivo encuentro entre el Málaga y el Córdoba. Los malaguistas estarían clasificados con una victoria por haberse impuesto en la tanda de penaltis al Sevilla. En cambio, un triunfo cordobesista los colocaría en la final de consolación. Los malagueños no dejaron lugar a la sorpresa y se impusieron con solvencia a su rival para presentar su candidatura al primer título andaluz de veteranos.
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