El centrocampista Pablo Niño abandonó ayer la disciplina de la Real Balompédica Linense a petición propia. El futbolista se marcha para firmar por el Club Deportivo Rota de Primera Andaluza. "Llevaba algún tiempo pensándolo, tengo ganas de jugar al fútbol con menos exigencias y después de dudarlo mucho he dado el paso adelante".
"Sé que mucha gente va a pensar lo contrario, pero la expulsión del sábado no ha tenido nada que ver en esta decisión", subraya.
Pablo Niño fue expulsado en el debut liguero por insultar a un espectador, por lo que el Comité de Competición de la Federación Andaluza le impuso ayer un partido de inhabilitación que ya no cumplirá como albinegro. Después del partido fue reprendido por el presidente, Alfredo Gallardo, que anunció una sanción económica para él.
"De verdad que creo que es lo mejor para todos que me marche", decía anoche el ex futbolista del Betis y del Cádiz.
"No tengo ningún problema, con nadie, ni dentro ni fuera del vestuario, que quede claro. Es más, le estoy muy agradecido a la afición, porque aunque a veces pueda haber hecho méritos para lo contrario, siempre me ha tratado muy bien", recalca.
"Venía pensando esto hace tiempo, primero porque no quiero jugar con tanta presión y la Balona es un equipo muy exigente y por otro porque creo que ha llegado el momento de ir encaminando mi vida de otra manera y eso es incompatible con estar fuera de casa", dice.
"No tomé la decisión antes porque piensas que esa sensación pasará, pero transcurre una semana y otra y no cambia y tampoco voy a estar todo el año aquí pensando que tengo ganas de marcharme, porque no iba a ser beneficioso ni para una ni para otra parte", concluye.
La directiva de la Balompédica no ha desvelado si buscará un sustituto para el roteño o considerará cerrada la plantilla.
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