
Si se tiene en cuenta que el San Roque viajaba con 5 bajas, todas ellas pertenecientes al habitual equipo titular; que el partido era contra un filial; sumamos que el choque era a domicilio; y que la convocatoria la completaban jugadores del San Roque B, se puede deducir fácilmente la importancia de la victoria en la mañana de hoy en tierras sevillanas, sobre todo después de los 2 últimos resultado negativos cosechados por los de Sergio Lobera. Ciertamente, con estos precedentes era difícil imaginar el triunfo y muy pocas personas apostaban por ello antes del comienzo del encuentro, pero el cuadro aurinegro ha tirado de calidad, de saber estar y, sobre todo, de garra para llevarse justamente los 3 puntos y seguir acechando la zona noble de la clasificación.

Y eso que el dominio inicial correspondió al filial verdiblanco, que se plantó en el área de Pau antes del primer minuto, obligando a la inédita defensa lepera a emplearse a fondo para despejar la pelota a trancas y barrancas. Eso sí, la pelota era para los locales, pero sin mucha profundidad, puesto que el San Roque se había amparado en la fuerza de su colectivo para cerrar todos los huecos a los béticos en el camino hacia la portería. También sufrió contratiempos el equipo de Oli durante la primera mitad y tuvo que retirar a dos jugadores por lesión, agotando antes de tiempo las balas disponibles en la recámara.

La única ocasión digna de mención del Betis B en todo el partido se produjo en el minuto 25, cuando Agudo se deshizo de media defensa lepera, se internó en el área quedándose ante Pau, y el de Capellades hizo la parada del partido para salvar los muebles y enviar a córner la bola. Mientras tanto, los acercamientos aurinegros eran contados y se produjeron sobre todo en jugadas de estrategia, como la que se produjo a la media hora, en un córner ejecutado pro Juanje que remató Jaume demasiado centrado, aunque en buena posición.
A la vuelta de vestuarios el San Roque, viendo que el rival tampoco hacía demasiado por acometer sus debilidades, dio un paso al frente y comenzó a controlar la pelota, haciéndola circular con rapidez y buscando la verticalidad de sus hombres de banda.

En una de esas acometidas, el San Roque logró forzar una falta que botó Juanje y que tuvo que despejar la defensa cuando la bola se marchaba al arco local; y de ese córner, botado de nuevo por Juanje, nació el gol de la victoria lepero; el de San Fernando puso un balón de dulce al primer palo para el salto a lo Santillana de Pereira que remató con violencia al fondo de marco verdiblanco.

Lo más difícil estaba hecho y sólo quedaba seguir ordenador atrás e intentar remachar a la contra o en la estrategia, donde el San Roque fue siempre superior durante el choque. A los 69 minutos Julio de Dios hubo de marcharse lesionado con problemas musculares, dando entrada a Rafa García y obligando a Sergio Lobera a recomponer las líneas, que se mostraron siempre muy seguras y que impidieron que Pau tuviera que intervenir en toda la segunda parte. Es más, fue Juanje el que estuvo a punto de conseguir el 0-2 en un lanzamiento de córner cerrado que Razak se quitó de encima como pudo.

Poco después era José Flores el que debía abandonar la cancha con problemas, entrando en su lugar Leonard y obligando de nuevo a la recomposición, que no varió en absoluto el escenario. De hecho, el San Roque pudo sentenciar en el 85 tras una buena internada de Cheli, que sirvió a Pereira cuyo disparo se escapó a milímetros de la escuadra de la meta local. Por el efecto óptico parecía que la pelota se había colado en la portería de Razak, pero no fue así.
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