La rojita, la selección sub 21, se acababa de proclamar campeona del mundo tras derrotar a Nigeria y entre todos los chicos que llevaron a España a lo más alto el más señalado era un delantero espigado y con buena pegada que se había convertido en el máximo goleador del campeonato, un tal Pablo Couñago.
El vigués, formado en la cantera del Celta, llamó la atención de todo el mundo por su gran participación en el Mundial y eclipsó a figuras, a posteori internacionales, como Iker Casillas o Xavi Hernández. El atacante no tuvo oportunidades en la cantera celtiña, por lo que tuvo que emigrar en busca de su consagración como profesional. Su primer gran equipo fue el Numancia en Segunda División, pero en Soria sólo marcó un gol en sus trece apariciones.
En la temporada siguiente fue el Recreativo el que decidió confiar en el atacante, aunque tampoco firmó grandes números en Huelva, ya que sólo fue capaz de marcar cuatro tantos en los 26 encuentros que jugó. Además, el Decano terminó descendiendo a Segunda División B, por lo que parecía que todo lo bueno realizado en aquel Mundial iba quedando en el olvido.
Así, Couñago no se lo pensó dos veces y en el verano de 2001 se marchó al Ipswich Town. En el club inglés terminó de explotar y en las cuatro temporadas que defendió la elástica del cuadro británico anotó 31 tantos en los 99 encuentros que disputó en esta su primera etapa como futbolista del combinado inglés. Además, la afición del Ipswich valoró al delantero en su justa medida, convirtiéndose en uno de los futbolistas más adorados por la hinchada del Portman Road durante ese su primer ciclo con los Blues.
Tras cuatro campañas casi gloriosas, Pablo Couñago decidió emprender el camino de vuelta a España y se enrroló en las filas del Málaga. Con el combinado de La Rosaleda disputó dos campañas, en las que terminó sumando 54 apariciones, aunque su promedio goleador bajó sensiblemente, ya que sólo fue capaz de convertir diez tantos.
Ello le devolvió al Ipswich Town, club en el que ha terminado desarrollando la mayor parte de su carrera. En otras tres campañas brillantes, Couñago marcó 23 goles en 114 encuentros. Cuando los años han ido haciendo mella en el estado físico del gallego, que actualmente tiene 31 años, el atacante abandonó la disciplina del Ipswich Town para marcharse en calidad de cedido al Crystal Palace, donde todavía juega.En su primera campaña marcó dos tantos en los 26 encuentros que jugó y amenaza con seguir. Casi nada.
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