Sergio Lobera anda muy nervioso con su futuro y el de su equipo de cara a la próxima temporada. De repente ha enmudecido y ha pedido un tiempo para hablar de una situación que ha tenido un límite durante toda la temporada y que no está muy por la labor de continuar.
Una vez que se le fue al garete el plan A, que era el ocupar el banquillo del Recre, si Ríos decía no a la propuesta del decano hay tiempo para diseñar el Plan b e incluso el c.
Durante estos días anda de reuniones de trabajo con los ingleses a los que va a exigir dar un pasito al frente de cara a la próxima temporada en todos los sentidos para no tener que estar constantemente pidiéndole a la Virgen de la Bella amparo y protección.
Mejor que en Lepe, no estará en ningún lado, a no ser que el plan c se pueda reactivar con una llamada desde Barcelona para conocer su situación ya que es uno de los candidatos al banquillo del Barcelona b sustituyendo a Luis Enrique para el próximo año.
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