El sueño de San Fernando de militar en Segunda División B la próxima temporada todavía es posible. El conjunto de La Isla está muy pendiente de las noticias que llegan de Extremadura. El Sporting Villanueva Promesas es un club modesto que está a punto de tirar la toalla después de conseguir un inesperado ascenso pese a sus graves problemas económicos. La cuestión es saber si la entidad de Villanueva del Fresno renuncia a la categoría de bronce o termina desapareciendo por falta de soporte económico.
La diferencia entre la renuncia y la desaparición es crucial en este asunto. Si el cuadro extremeño hace oficial su renuncia, descendería a Tercera División y la plaza en el grupo IV sería ocupada por otro equipo de su comunidad autónoma.
El principal candidato es el Arroyo, aunque tampoco se puede descartar al Extremadura -de Almendralejo-, que perdió la categoría la pasada temporada. Sin embargo, si el Villanueva no puede sobrevivir se abriría un nuevo escenario a priori favorable para los intereses del San Fernando, que pujaría por hacerse con la plaza libre que quedaría en el grupo IV a la que también podría optar el Comarca de Níjar. Y es que tanto isleños como almerienses se quedaron a las puertas del ascenso al ser eliminados en la última ronda.
El club que preside Pepe Tréllez jugaría con la baza de la proximidad geográfica con Villanueva del Fresno para tratar de hacerse con ese hueco en Segunda B.
Las posibilidades están abiertas, aunque la Federación Extremeña de Fútbol se está moviendo para que el club que sustituya al Villanueva Promesas -en caso de que éste no siga en el grupo IV- pertenezca a esa comunidad.
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