Antes del encuentro, el público le regaló al cuerpo técnico y la plantilla un sonoro aplauso en agradecimiento por su entrega en la clasificación para la siguiente ronda de la Copa del Rey ante el Andorra de hace un par de semanas.
Ya en el partido, el choque respondió al guión establecido por ambos entrenadores durante la semana: el desarrollo del encuentro fue muy táctico y con dos equipos que querían controlarse mutuamente, donde la intensidad estuvo por todos lados, pero también la concentración a la hora de no conceder demasiadas oportunidades al rival. De hecho, una de las primeras ocasiones dignas de mención la disfrutó el San Roque de Lepe ya en el minuto 28, a la salida de un córner, tras el que le cayó la bola a Berrocal, que ensayó el disparo y que se encontró con la magnífica respuesta de Vargas.
El Lucena, mientras tanto, tampoco inquietaba en demasía la meta de José Ramón, que sólo tuvo que intervenir una vez y con bastante solvencia ante un disparo de Hugo Díaz, el máximo goleador del cuadro lucentino. Apenas poco más tuvo que intervenir el meta lepero, que lleva metiéndole el cerrojo a su portería tres partidos consecutivos, siempre apoyado en una gran defensa, donde apareció de nuevo, por cierto, Sergio Sánchez.
A la vuelta de vestuarios tras el descanso, el San Roque de Lepe se quitó el corsé táctico para buscar con más ahínco la meta visitante. El más activo en este periodo, en lo que a la faceta ofensiva se refiere, fue Berrocal, que lo intentó hasta en dos ocasiones casi consecutivas, aunque el cordobés no estuvo definitivamente certero en el remate. Mientras tanto, José Ramón ya no tenía noticias de su rival en sus dominios, más allá de jugadas de estrategia, que sólo se podrían contar como llegadas y poco más.
Llegada la mitad de la segunda parte, Tevenet movió el banquillo para refrescar al equipo y, de nuevo, como tantas veces, el fondo de armario de la plantilla aurinegra hizo muy bien su trabajo hasta que llegó el gol. De hecho, ya en el tiempo de prolongación, el gol de la victoria del San Roque de Lepe llegó de la mano de dos de los jugadores de refresco. El Lucena ya intentaba desde hace un tiempo arañar segundos al reloj. Aún así, no fue suficiente gracias a la fe del cuadro aurinegro. Así, los leperos fueron a presionar un saque de banda favorable al Lucena a la altura del área grande del cuadro aracelitano; Sergio Sánchez ganó la porfía aérea, el balón le cayó a Cheikh Saad, que debutaba en la liga tras su lesión, quien vio la incorporación del también recién ingresado Adrián, que condujo la pelota hasta la frontal y largó un derechazo espectacular ante el que nada pudo hacer Vargas.
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