El Puerto Real da por hecho sus ascenso deportivo a Tercera tras subir San Fernando y Sanluqueño a Segunda B, aunque los verdiblancos apenas festejaron este logro debido a sus problemas económicos.
El presidente, Antonio Bohórquez, compartió un refresco con jugadores, cuerpo técnico y directivos, a los que explicó, en un abandonado Sancho Dávila, las negociaciones que lleva a cabo con el Ayuntamiento.
El mandatario confía en que el hecho de que el club haya logrado el ascenso deportivo a Tercera permita acelerar las negociaciones y la llegada a un acuerdo. Bohórquez le pide al Consistorio 9,5 millones de euros por la cesión del Sancho Dávila, donde hay previsto un proyecto que llevará a cabo Zona Franca para construir viviendas, zona comercial y aparcamientos.
Sin embargo, el presidente de la entidad verdiblanca dice no estar cerrado en banda y estar dispuesto a realizar cualquier tipo de cesión en la negociación para solucionar esta problemática. "Incluso asumiríamos perdonarles el 33 por ciento de la deuda", señala el máximo representante de la entidad verdiblanca como prueba de voluntad negociadora.
Otro aspecto en lo que cedería el Puerto Real, según su presidente, es en el lugar de construcción del nuevo estadio, cuyo proyecto para la zona de Entrevías parece descartado y que el equipo de Gobierno estudia hacerlo en las Canteras.
Bohórquez indica que no se puede producir esta "agresión fraticida". "Estamos recibiendo el daño del propio Ayuntamiento, porque es el que nos debe el dinero, no nos paga y hace que estemos en una situación en que no podemos pagar a nuestros acreedores", señala el presidente de la entidad verdiblanca.
Por ello, pidió a la alcaldesa, Maribel Peinado, que sea la que lidera la negociación para solucionar este enfrentamiento. De igual manera, el responsable de la entidad puertorrealeña pedirá intervenir en el próximo Pleno municipal para explicar su versión ante todos los grupos políticos.
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