Una mujer, que ha sido identificada por el agredido como la madre de uno de los jugadores que participaban el pasado sábado en el encuentro entre el Balón Linense y el Deportivo Calderón de la competición local de categoría infantil de La Línea, quemó con un cigarrillo el brazo del colegiado del choque, David González Rivella, al término del mismo cuando el trencilla se dirigía a su caseta.
El colegiado linense, con el que este periódico contactó en el día de ayer, ha interpuesto una denuncia en la Comisaría de la Policía Nacional contra esta ciudadana, a la que identificó, pero de la que, siguiendo las órdenes de sus superiores, no quiere ofrecer identificación alguna "al menos hasta que se pronuncie el Comité de Competición".
El fin de semana no pudo resultar más movido en el fútbol base linense. El sábado, durante el encuentro de la Preferente alevín entre el Deportivo Calderón y el Atlético Zabal se produjo una pelea entre las madres de dos jugadores, uno de cada equipo.
Ese mismo día otra mujer, que fue identificada también como la madre de uno de los futbolistas infantiles, espero David González Rivella a la puerta de la caseta para quemarle con un cigarro encendido tras el Balón-Calderón (2-2).
El árbitro, además de reflejar lo sucedido en el acta, ha puesto el asunto en manos policiales, por lo que ayer prefirió no dar demasiados datos y se limitó a decir que se encontraba bien físicamente, aunque contrariado. Seguirá en el mundillo del arbitraje.
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