Un árbitro de 17 años perdió el bazo al ser agredido el domingo por un futbolista, policía de profesión, después de que señalara un penalti en un partido de categoría aficionados en Burjassot, provincia de Valencia.
El agresor, jugador de 27 años del equipo de Mislata y agente de la Policía Nacional, fue detenido por golpear presuntamente a un árbitro al que después tuvieron que extirpar el bazo, según informó ayer la Federación Valenciana.
El agresor fue expulsado del equipo de fútbol, mientras la víctima permanece estable en el Hospital Arnau de Vilanova, donde quedó ingresado. Los hechos ocurrieron durante el partido de Segunda Regional entre Los Silos y el Mislata.
Cerca del final, el árbitro señaló un penalti en contra del Mislata y el jugador insultó al colegiado, por lo fue expulsado. Entonces, le propinó un puñetazo y, ya en el suelo, le dio 4 patadas que le provocaron una fractura de las costillas y le reventaron el bazo.
La Policía abrió al agente un expediente de suspensión a expensas de lo que decida el juez.
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