La experiencia indica que el Algeciras ha recorrido buena parte del trayecto que se marcó como hoja de ruta el pasado verano. Quería jugar la mal llamada 'liguilla' y en esa lucha estaba cuando el pasado día 3 una contundente victoria sobre el Conil le dejó en solitario en una primera plaza que venía compartiendo semanas atrás. Es un indicativo de que está en el camino. Conservar el primer puesto hasta final de Liga es algo que han conseguido seis de los últimos siete equipos que lo tenían a estas alturas, es decir, desde la temporada 2005-06.
Ésta se toma como referencia porque la anterior no tenía veinte equipos y, por lo tanto, no resiste comparación con la actualidad. El Racing Portuense hace trece años, el propio Algeciras en la 2006-07, el San Roque dos temporadas después, el Alcalá de la 2009-10, la Balona de la siguiente campaña, y el Atlético Sanluqueño la pasada eran líderes ahora y lo fueron al final de Liga, siempre por cierto con el resultado del ascenso a la categoría de bronce. Es otro síntoma de que el Algeciras hasta la fecha, está cumpliendo con creces su reto, que lo tiene bien para rubricar con éxito la temporada. Pero a continuación viene el ejemplo de por qué no debe confiarse. El CD Villanueva era, en la jornada 25ª de la temporada 2007-08, el líder del grupo X. Tenía 54 puntos. Terminó cuarto con 67. Es la excepción que confirma la regla y también un motivo de alerta para el Algeciras: se puede perder la cabeza.
Pero ¿el equipo de Manolo Sanlúcar salió en verano con idea de jugar la liguilla y ahora anda queriendo acabar primero? ¿Por qué? Muy fácil. No es que el haber hecho cumbre le haya cambiado el objetivo, pero sí que lo ha matizado por la sencilla razón de que el título de campeón permite gozar de ciertos beneficios nada desdeñables. Para empezar, concede una plaza en la siguiente edición de la Copa del Rey, un premio al que el algecirismo siempre le concede un valor especial, porque en los últimos años le ha permitido codearse con equipos de la máxima categoría como el Sevilla o el Villarreal. Pero no sólo eso. El campeón de cada grupo tiene dos posibilidades de subir. Primero queda emparejado con otro que haya acabado igual en una ronda a doble partido. Si supera la eliminatoria sube, pero si no es así no queda excluido, si no que vuelve al bombo para entrar en una nueva fase que le brinda otra oportunidad de ascender. Los beneficios son los suficientemente importantes como para que el Algeciras haga un esfuerzo extra por conservar su posición. Sobre todo porque a estas alturas, ya tiene un buen trecho andado.
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