Un amplio despliegue de efectivos de la Guardia Civil y la Guardia Nacional Republicana (GNR) de Portugal ha posibilitado que se intervinieran diversas armas blancas, objetos contundentes y bengalas a seguidores ultras del Oporto que se desplazaron a presenciar en el estadio Sánchez Pizjuán la vuelta de los cuartos de final de la Liga Europa con el Sevilla.
Fuentes de la Guardia Civil informaron que ambos cuerpos de seguridad desarrollaron un dispositivo conjunto en la frontera con Ayamonte en previsión de incidentes por la disputa del partido, declarado de alto riesgo por la Comisión contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte.
Además, se llevo a cabo un control de hinchas ultras del Oporto a la entrada del territorio nacional español, identificándose a algo más de trescientos seguidores que se desplazaban en trece autobuses.
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