El Cádiz B recibía a un rival directo en la tabla clasificatoria, el Cartaya, con la intención de sumar una victoria que hiciera bueno el empate registrado la semana pasada ante el San Roque de Lepe. Aunque la situación transmitía muy buenas sensaciones en los primeros compases del choque, el conjunto amarillo cedió una nueva derrota en casa, cortando la buena racha de resultados en El Rosal.
Los primeros minutos del partido tenían color amarillo. Los chicos de Casas se aprovecharon del buen hacer de Javi Catalán en la derecha y de la movilidad de Fran Mejías para crear las primeras ocasiones. Una internada del extremo acabó con un rechace dentro del área, que no supo rematar Sandro cuando a muchos de los aficionados aún no les había dado tiempo de acomodarse.
No obstante, desde el inicio se veía que la defensa cadista no andaba muy fina, ya que las imprecisiones realizaron acto de presencia en varias ocasiones, aunque la falta de ambición del Cartaya facilitó que esos primeros errores no llegaran a mayores. Un fallo de Parada apunto estuvo de costarle un disgusto al Cádiz B. Sería una premonición de lo que vendría después.
De todas formas, el primer gol iba a tener sello cadista. Un sensacional centro de Carli, que volvía tras estar varias semanas sin jugar, era remachado por Guedes en el segundo palo. El Cartaya digirió mal el primer tanto del choque, y a punto estuvo de encajar un segundo, pero el remate de Sandro tras recibir un servicio de Lucas se fue ligeramente desviado. Cuando más controlaba estaba la situación, llegó el inesperado error de Parada. Fabián regateó a David, y pese a quedarse sin ángulo para rematar, realizó un pase atrás que Zambrano se encargó de enviar a las redes. No todo queda ahí, porque unos minutos después un centro de volea de Zambrano se colaba de forma espectacular en la portería amarilla. Dos golpes muy duros, que dieron vida a un rival indolente.
En la segunda mitad, Casas apostó por la creatividad de Caballero y por el desparpajo de Bienve para buscar la remontada. El Cartaya demostró sus dotes de equipo experimentado parando el partido a la mínima oportunidad que tenían. Los onubenses, bien encerrados atrás, esperaban que una contra resolviera el partido a su favor.
En los últimos minutos llegó el verdadero apretón del Cádiz, que sesteó durante buena parte de la segunda mitad. Primero fue Caballero con un disparo que rozó el larguero, y después, Parada que vio como un defensor sacaba su remata debajo de los palos. Derrota inesperada de un Cádiz B que pierde fuelle en la clasificación.
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