
Al ritmo de los goles de George, el Algeciras recuperó ayer el liderato en un extraordinaria segunda mitad en la que apabulló a un Tharsis más que digno.
Los albirrojos sabían que el Conil había perdido por la mañana. Atascados en la primera parte por el orden y la contundencia de su adversario, apenas si visitaron la portería de Villarán. Mauri pudo adelantar a los visitantes en el minuto 5 en una salida antes de tiempo de Félix y después fue Javi Chico el que, en dos lanzamientos de falta (13' y 19') logró dar trabajo al meta onubense, que se lució también en un disparo de Álvaro (24') y acabó por meterse un gol en propia (45') que el árbitro anuló por una presunta mano de George.
En el descanso debió hablar Obama Yiyi (al técnico le llaman en el vestuario como al presidente electo de Estados Unidos por su habilidad dialéctica) de que su equipo haría bien con abrir el campo para encontrar caminos más claros hacia la portería visitante. Dicho y hecho. La superioridad de la tropa algecirista tras el descanso fue incontestable. Xavi Giménez completó su mejor encuentro con la albirroja y en el minuto 50 obtuvo el premio cuando fusiló a Villarán al recoger un balón suelto en el área. Mario distribuyó el juego con una evidente preeminencia y Álvaro convirtió la banda en el pasillo de su casa.
El guión pudo torcerse cuando, en el minuto 53', George falló un gol cantado tras un malentendido entre Víctor y su cancerbero. El gibraltareño estuvo unos minutos perdido, como descentrado por el error. Mario pudo marcar de falta y Xavi Giménez estuvo en un tris de hacer el segundo. Hasta que en el minuto 69 entre los dos se inventaron la jugada que sacó al yanito de la depre. Con una volea en el área convirtió en el 2-0 un pase magistral del seis del Algeciras y un centro medido del siete.
Peinado, nada más entrar, estrelló el balón en el larguero de cabeza (72'), cinco minutos antes de que un fallo de Miguel Tirado que no pudo corregir Mena permitió al mejor de los visitantes, Cárdenas, batir a Félix.
Tanto el Algeciras como el Tharsis sabían que ese gol no significaba que hubiera alguna opción de cambiar el signo del encuentro. Así que el conjunto onubense no se volvió loco a por el empate ni el algecireño se puso nervioso. En el minuto 85, Roberto lanzó el balón desde el costado derecho al corazón del área y allí ninguno de los dos centrales del Tharsis acertó a despejarlo, de modo que George, por segunda vez, apareció con la caña para amarrar la octava victoria del Algeciras, que ya si pudo celebrar el regreso al trono.
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