
Entre otros, la pólvora en el Antoniano la pone el portuense Agustín Campos, que, pese a no estar contando de inicio últimamente en las alineaciones de Antonio Jesús Falcón, no ceja en el empeño de ser uno de los protagonistas de la salvación lebrijana.
En su cuarto año de estancia en el conjunto del sur de la provincia sevillana, este corpulento delantero confiesa sin tapujos que éste es el momento más malo de toda su trayectoria profesional. Peor, incluso, que cuando se produjo una lesión de rodilla que le obligó a dejar el Racing Portuense, club en el que llegó a jugar en Tercera.
“Tenemos que salir a jugar menos atenazados de lo que lo hacemos actualmente, aunque la presión de los resultados sea grande”, argumenta el punta. “Sabemos jugar muy bien al fútbol, pero los estados de ánimo marcan, y ahora, por desgracia, estamos pasando un malísimo momento anímico, lo que nos está pesando mucho, indudablemente”, manifiesta Agustín.
Sin embargo, como señala el blanquirrojo: “No nos rendiremos, nos falta tener una alegría, un triunfo fuera de casa o enganchar dos buenos resultados para soltarnos como nos pide el míster”. Para este fin de semana, el Antoniano visita Cartaya con la idea de sumar algo positivo, pues el próximo rival, el Chiclana (rival directo), será una buena piedra de toque para remontar el vuelo.
El gaditano lleva anotados hasta el momento tres goles y ha dado varias aistencias, habiendo disputado catorce partidos. Espero, no obstante, legar a las diez dianas del pasado curso
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