El Jerez Industrial se llevó los tres puntos ante el Cartaya en un encuentro marcado por la polémica arbitral. El conjunto local fue capaz de levantar un 0-2 en contra pero terminó siendo derrotado cuando ya nadie lo esperaba. Un tremendo zapatazo de Chema, en el tiempo añadido, que coló el balón por la misma escuadra derecha de la portería defendida por Nacho desató el delirio entre los visitantes.
El colegiado se erigió ya como protagonista con la señalización del penalti que originó el 0-1. David Narváez saltó a rematar de cabeza el balón centrado al área local y con el delantero jerezano saltaron Camilo y Rafa a despejar el balón en una acción en la que el árbitro señaló la pena máxima.
En los inicios del encuentro los visitantes llevaron la iniciativa y el Cartaya salía al contragolpe. En el minuto 2 Barba, libre de marca, remataba de cabeza por encima del larguero.
El bigoleador Orife dispondría de la primera ocasión para los visitantes, que no terminó en gol porque el portero Nacho se estiró a su izquierda para desviar el esférico por la línea de fondo (9').
Tras transformar Orife el polémico penalti, los visitantes durmieron el partido y controlaron con solvencia. Rubén hizo intervenir con acierto a Bello, tras asistencia de Barba (28') y se llegaba al descanso sin más jugadas dignas de mención.
En la segunda parte se sucedieron las alternativas en el juego y en las áreas. Lo que pareció un claro penalti del meta Bello a Barba quedó sin señalar y dos minutos después Orife, en gran jugada personal hizo el 0-2.
Con tan clara ventaja en el marcador los visitantes se relajaron y nada más sacarse de centro Rubén no acertó a puerta vacía por muy poco. Selu tuvo la ocasión de hacer el 0-3 y cerrar el partido definitivamente (57') pero mandó el balón al larguero.
En la siguiente acción el Cartaya recortó el marcador con el 1-2 logrado por el bigoleador Zambrano, que metió de nuevo a los locales en el encuentro.
Fue la mejor fase de juego del conjunto local que derivó en el penalti que dio origen al empate de los locales: Barba intenta rematar de cabeza y Servando en su intento de despejar le golpea en la cara con el pie elevando excesivamente su pierna. El colegiado, que pudo señalar juego peligroso, señaló la pena máxima que Zambrano transformó en el 2-2.
El técnico visitante movió su banquillo en busca de remedios para desnivelar el marcador a su favor ya que a su equipo sólo le valía la victoria. Pero el Cartaya, al contragolpe, seguía creando peligro en el área visitante buscando también el triunfo.
Y cuando parecía todo decidido, se entró en el tiempo añadido que desembocó en el gol de la victoria del conjunto visitante, obra de un Chema que disparó un obús que significó el 2-3.
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