El Ayamonte visitaba al filial cordobesista con el fin de llevarse los tres puntos en litigio y vaya silo hizo. Con un soberbio del sensacional Benítez, el cuadro 'rojillo' desarboló por completo a la zaga del Córdoba B, que se vio superada en todo momento.
Los visitantes no hicieron sino agravar aún más el mal endémico que sacude durante esta temporada al filial blanquiverde. Con un severo correctivo puso más complicada la salvación del Córdoba B, que se convierte en un serio candidato para dar con sus huesos en la Primera Andaluza -si la liga de filiales no ve al fin la luz-. Y es que el Ayamonte fue superior y eso lo demostró sobre el césped de la Ciudad Deportiva, cortando así la racha de tres jornadas sin vencer. Los onubenses, viendo lo mucho que se jugaba el cuadro local, apretaron en la presión. Eso acabó dañando mucho la moral del equipo cordobesista, que tiene a nueve puntos la permanencia.
Tras la dolorosa derrota de la pasada semana en Chiclana, al Córdoba B no le quedaba otra que ir a por todas ante el Ayamonte. Pero el cuadro de Manuel Juan Limón no dejó a los blanquiverdes desplegar su juego. De este modo, el filial aguardaba atrás su oportunidad, mientras que el conjunto onubense mandaba sobre el terreno de juego. Este dominio dio el primer tanto para desconcierto local.
Corría el minuto 18 cuando Claudio Pozzi controló en la banda izquierda y cedió el balón a Cuaresma para que éste batiera a Javi Jurado. El gol sentó como un jarro de agua fría a los cordobesistas, que sólo dos minutos después, tras un regalo de Alberto Arroyo, vieron cómo el Ayamonte pudo adelantarse en el marcador por medio de un cabezazo de Cuaresma que salió por encima del larguero cuando el meta ya estaba batido. El filial no reaccionaba y Benítez, con un magistral lanzamiento de falta, agrandó la herida antes del descanso.
Tras el receso, el filial mejoró y Manu Leal cortó distancias, metiendo en el partido a su equipo. Eran los mejores momentos del cuadro de Pedrito. Pero el Ayamonte, con una rápida contra, acabó con los sueños del filial.
El tanto de Guille, a centro de Díez, tumbó a los blanquiverdes, que vieron cómo Benítez poco después hacia más sangre y dañaba la imagen del B. Tras el 1-4, el Ayamonte se relajó, ya que la victoria estaba asegurada. Por su parte, el filial lo intentó más con el corazón que con la cabeza en busca de acortar distancias. Pero no hubo premio y la salvación se convierte en un milagro.
En definitiva, gran triunfo de los pupilos de Manuel Juan Limón, que cuajaron un gran encuentro en todas las líneas, donde sobresalió con luz propia el sensacional Benítez que con sus jugadas volvió loca a la zaga del filial cordobesista
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