La imagen del Cádiz B en el último partido de Liga ha provocado que el club se ponga manos a la obra para buscar una salida a la situación que vive el equipo. Los amarillos llevan cuatro partidos sin hacer un gol y, además, el nivel futbolístico ofrecido contra el Mairena fue todo un paso atrás en el objetivo por lograr la permanencia. La peor imagen del filial en lo que va de temporada ha provocado que la cúpula deportiva de la entidad se haya reunido con el cuerpo técnico y con los jugadores, a fin de arengar a éstos para que mañana en Pozoblanco comience la reacción.
En una tensa reunión a la que acudieron Luis Escarti, consejero responsable de la cantera; Julio Peguero, director deportivo; Quique González, coordinador de la cantera; y Alejandro Varela, adjunto de las secciones inferiores, a los jugadores se les hizo ver la obligación de cambiar la actitud para adoptar otra digna de un conjunto filial. El mensaje de los dirigentes fue claro al mostrar su preocupación por la marcha del equipo, en el que se echa en falta una motivación que no puede estar ausente entre futbolistas tan jóvenes.
Primero fue el cuerpo técnico el que se vio las caras con los dirigentes, en una reunión que se desarrolló dentro de los cauces normales y en el que se trataron los asuntos lógicos en estos casos. Jesús Casas expuso lo que él entiende que puede ser el origen de los males -especialmente la desmotivación de muchos jugadores de peso que no ven posibilidad de recalar en la actualidad ni en un futuro próximo en el primer equipo-, mientras que de la otra parte se le exigió una reacción cuanto antes en materia de resultados.
La cita de la cúpula del club con la plantilla resultó más tensa, ya que se produjeron duras críticas hacia los futbolistas por el rendimiento y la actitud exhibidos contra el Mairena. Algunos de los más 'veteranos' lamentaron ser objeto de las críticas cuando las cosas se tuercen y echaron en falta algún apoyo cuando los vientos han sido favorables.
Escarti, que prácticamente llevó la voz cantante al ser uno de los dirigentes que más veces ha visto jugar al filial, elevó la voz en algún momento como buscando una reacción entre las promesas para evitar que la trayectoria deportiva se vaya de las manos y las consecuencias de ello puedan ser fatales.
Hay que señalar que el Cádiz B se encuentra siete puntos por encima de las plazas de peligro, pero como se teme que se produzcan descensos en cascada si pierden la categoría, Balona, Portuense y San Fernando en Segunda B, se puede decir que está metido de lleno en la zona de peligro.
Además, el equipo lleva un gol anotado en los últimos 450 minutos, un bagaje muy escaso para aspirar a sumar puntos de tres en tres. Cierto es que el Cádiz B sólo ha perdido dos encuentros en lo que va de segunda vuelta, pero sus numerosos empates le han privado de escalar posiciones.
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