
El Cortegana tropezó ayer contra la falta de puntería y contra las decisiones del colegiado, que no midió a ambos equipos por el mismo rasero. Fueron los locales los que pusieron las ocasiones y los visitantes, los goles. El partido tenía que haberse resuelto en los primeros compases a favor del Cortegana pero el dicho se hizo realidad: el que perdona, termina perdiendo. Y el encargado de dictar sentencia y mandar al Arcos a la cabeza de la tabla fue Dani Zúñiga, autor de tres tantos en los últimos diez minutos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario