Seis derrotas en los últimos ocho partidos de Liga pasan factura a cualquiera. Por eso, y aunque cueste decirlo, el Cajasol Sporting está en crisis. Sólo suma seis de los últimos 24 puntos, aunque su objetivo, la Copa de la Reina, todavía parece factible.
Pero mucho deben cambiar las cosas en un equipo que ha perdido el norte hace varias semanas y no lo encuentra por mucho que lo intenta. La preocupante falta de pegada del equipo onubense ha hecho saltar todas las alarmas en el seno del club y el técnico rocianero se señala como gran responsable aunque la responsabilidad es compartida. Además, el técnico lamenta que el escaso poder realizador del Cajasol Sporting que ha mermado sus posibilidades en la competición casera. "El pasado fin de semana, ante el Colegio Alemán, merecimos irnos al descanso con un 1-5, pero no marcamos. Sin embargo, cuando nos hacen el 2-1 en una jugada de estrategia, nos venimos abajo y se nos hace imposible remontar el partido. El problema parece psicológico por lo que tenemos que cambiar la dinámica para que esto no se nos vaya de las manos", afirmó Del Valle.
La crisis comenzó ante la Real Sociedad cuando el Cajasol perdió 2-1. La visitante del Levante dejó un esclarecedor 2-5 que acrecentó la crisis siete días después en Madrid ante el Torrejón (3-2). La justa victoria ante el Puebla (2-1) y el gran triunfo ante el Barcelona (0-2) volvió a dar moral a un equipo que ha vuelto a sumar tres derrotas consecutivas ante Atlético Málaga (1-2), L’Estartit (4-1) y Colegio Alemán (2-1).
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