De la mano de Martin O’Neill, el prestigioso técnico norirlandés, el Aston Villa ha vuelto esta temporada a estar entre los mejores de la Premier, luchando de tú a tú con el Manchester United, con el Liverpool y con el Celtic. A O’Neill Andalucía (y en concreto, Sevilla), le trae buenos recuerdos. O malos, según se mire, pues en estadio de La Cartuja, donde se disputarán los partidos inaugural y final de la Peace Cup 2009, se enfrentó, cuando era entrenador del Celtic Glasgow, al Oporto, entonces entrenado por José Mourinho. Fue en la final de la Copa de la UEFA del año 2003 y la victoria cayó del lado portugués en la prórroga por 3-2, después de llegar al final de los 90 minutos con empate a dos.
Su estrella indiscutible de este nuevo Aston Villa es el extremo Ashley Young, pretendido en el pasado mercado de invierno por algunos de los más poderosos clubes europeos (entre ellos, el Real Madrid). Pero el Aston Villa se negó a venderlo, señal inequívoca de que pretende construir un sólido proyecto de futuro. Junto a él encontramos al delantero Gabril Agbonlahor, a quien Fabio Capello ha dado la oportunidad de que demuestre su potencial en la selección inglesa. O al también delantero internacional Emil Heskey, a quien el mencionado Capello ha hecho reverdecer viejos laureles en la selección. O al veterano ariete noruego John Carew, con una exitosa carrera en clubes tan importantes como el Rosenborg, el Valencia, la Roma, Besiktas y el Olympique de Lyon. O al no menos veterano portero norteamericano Brad Friedel. O al centrocampista español Carlos Cuéllar, que tendrá la oportunidad de volver a jugar en su país tras dos temporadas en Escocia (Glasgow Rangers) y otra, la última, en Inglaterra.
Un gran equipo, para un gran torneo. El Aston Villa hará todo lo posible por mostrar en la Peace Cup Andalucía 2009 que sus logros de esta temporada no son fruto de la casualidad y de que se halla en la senda correcta para volver a ser uno de los mejores clubes de Europa.
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