SE VEIA VENIR QUE IBA A OCURRIR

El Villanueva, que el próximo fin de semana debería enfrentarse a la Unión, no jugará hoy en Jerez. La plantilla rojilla hizo efectiva la huelga prevista para la medianoche de ayer y no disputará el partido previsto ante el Industrial (La Juventud, 18:00) al no haber satisfecho la directiva sus peticiones. El presidente jarote, José Ángel Martos, trató de desbloquear por última vez la situación durante la tarde de ayer con la entrega de un pago menor, pero los jugadores no aceptaron. Tras un par de amenazas de plante que no llegaron a cuajar, el grupo ha dado el primer paso hacia la desaparición de una entidad que hace un par de cursos estaba en Segunda B.

"El fútbol en Villanueva se ha acabado". Así de tajante se mostró ayer Miguel Ángel Picón en los micrófonos de Radio Luna. El delantero jarote, que ha desarrollado toda su carrera en el club de su pueblo, hizo pública de esta manera la decisión de la plantilla de mantener la huelga y no viajar a Jerez de la Frontera. El futbolista, que incluso se despidió el pasado sábado de la afición tras la victoria en el derbi ante el Córdoba B, insistió en que todo "está muy claro. Hasta ahora, la directiva no nos ha garantizado el pago de algunas de las mensualidades que nos adeudan. En esta semana, el presidente ha llamado a Rafa Fernández (capitán y portavoz de la plantilla) para comentarle que no disponían de dinero para esta semana poder abonar algunas de las mensualidades y, por lo tanto, no jugaremos. Es muy duro, pero tomamos una decisión y no nos vamos a echar atrás como en ocasiones anteriores", sentenció.

Ésta no es la primera vez que la plantilla amenazaba con no jugar un partido por las cinco nóminas que se le adeudan de la presente campaña, los atrasos de la anterior y la falta de cuerpo técnico. El primer intento de plante llegó en la víspera del derbi ante el Pozoblanco del 4 de enero, pero la directiva reunió la media mensualidad de octubre que le requería la plantilla. La situación se repitió en la previa del choque ante el Alcalá del 22 de febrero, pero la mediación de la afición hizo que los jugadores dieran marcha atrás. Ahora, como vienen repitiendo los protagonistas, "la situación ya es insostenible", lo que conducirá a la primera incomparecencia de un equipo abocado a la desaparición. De momento, no jugar ante el Industrial reflejará un marcador de 3-0 y la pérdida de tres puntos en la clasificación. Una nueva ausencia ante Los Barrios significaría el descenso a Primera Andaluza.

Martos reconoció ayer que "ya dije que era casi imposible reunir lo que ellos pedían. Lo hemos intentado, pero ha sido imposible. He hablado con ellos y les he comentado que para la próxima semana íbamos a disponer de efectivo para entregárselo, pero no lo han aceptado. Es una pena, pero no viajaremos".