El Cartaya sumó tres puntos superando al Alcalá y al arbitraje nefasto de Crespo Sánchez que hizo que los de Cándido Rosado acabaron con ocho jugadores sobre el césped. Además, descontó 17 minutos pero todo fue inútil para impedir el triunfo costero.
Las casta y la clase de los cartayeros quedó patente desde el inicio que no dejaron nada a la improvisación. El Alcalá se encontró con un buen Cartaya, que ya a los cuatro minutos anotó el primer gol gracias a una espectacular vaselina de Luis Zambrano.
El conjunto sevillano se fue arriba, pero el cuadro de Cándido Rosado cerró todas las vías de penetración posibles para impedir la derrota. Al final de la primera parte, el colegiado comenzó a tener algo de protagonismo con tarjetas amarillas que impedían desarrollar el juego.
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