Con siete importantes bajas viaja el Cartaya hasta Lebrija para cerrar la temporada ante el Atlético Antoniano, conjunto que ha sido un rival directo hasta hace solo unas jornadas. Afortunadamente, el partido es un puro trámite para ambos y carece de la trascendencia que se le presuponía cuando se publicó el calendario.
Los locales hace ya varias jornadas que están descendidos de categoría y los cartayeros también llegan al final de la Liga con la permanencia totalmente asegurada.
De ahí que el Cartaya que hoy juegue en Lebrija sea un equipo de circunstancias, pero que lo hará sin urgencias. El nefasto arbitraje del algecireño Juan Carlos Crespo Sánchez el pasado domingo, durante el partido que los cartayeros jugaron ante el Alcalá, ha pasado factura y ni el meta Nacho, ni sus compañeros Luis Zambrano, Felipe, Cruz y Paco Ríos pueden jugar hoy por sanción. Tampoco el técnico podrá sentarse en el banquillo, por el mismo motivo, como tampoco lo podrá hacer el preparador físico, Francisco Toscano, en el que ha recaído el castigo mayor, de dos partidos.
A ellos se unen Camilo, por motivos familiares, y David Pereira, al que el Tharsis ha cursado su ficha, poniendo así, de forma unilateral, a la cesión del jugador onubense antes de que concluya la temporada.
Por ello, el técnico Cándido Rosado ha tenido que recurrir al equipo juvenil, del que ha convocado a Jesús, que ya debutó en el primer equipo el pasado domingo, Sergio, Juan, Chus, Alfonso y al meta Simón.
En principio, Rosado pretende alinear un once integrado por Gueli, Rafa, Mesa, Tato, Durán, Gretener, Álvaro, Fran o Jesús, Fabián, Fajardo y Rubén.
Se espera que el partido sea de guante blanco y permita dar entrada en el transcurso del mismo a otros jugadores del conjunto juvenil, que de esta forma debutarían con el primer equipo del Cartaya, que tiene claro que el futuro pasa por contar con su cantera.
El partido, que el Cartaya infructuosamente solicitó a su rival que adelantara su celebración al día de ayer, se inicia a las 18:30 horas y será dirigido por otro árbitro gaditano, José Carlos Baena Acal, del que se espera mejor actuación que de su colega de la pasada jornada.
Al finalizar este partido, que pone el punto final a la temporada, aún le restan deberes por hacer al Cartaya para , aunque deberá ponerse a trabajar para planificar la próxima. Al parecer el Ayuntamiento ha firmado un compromiso para abonar las cantidades que aún se adeudan a la plantilla y al cuadro técnico. Sin abonar esa deuda parece difícil que se pueda empezar a planificar el nuevo proyecto.
Aunque la junta directiva que preside José Manuel Vargas-Machuca está dispuesta a continuar al frente de la entidad rojinegra. Directiva que en la noche del pasado viernes, tras el último entrenamiento de la temporada, agasajaba a los técnicos y jugadores con una cena en un hotel de El Rompido para poner broche final, a falta del intrascendente partido de esta tarde, a la presente campaña. Temporada que tanto avatares ha deparado en el aspecto extradeportivo, y a la que cabe calificar de exitosa en lo meramente deportivo, ya que el equipo no ha necesitado esperar a la última jornada para cumplir con el objetivo de alcanzar la permanencia en la categoría
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