Olympique de Lyon y Besiktas no tienen culpa de nada.. No tienen culpa de la pésima organización que rodea al trofeo, del escaso tirón que tienen entre los aficionados onubenses y sobre todo de una previsión nula, ante el más que inminente fracaso en las gradas.
De hecho no llegaron a haber más de trescientos aficionados en el día de ayer, siendo superando con bastante notoriedad por los medios desplazados desde Francia y Turquía para cubrir el encuentro.
Ante esta tesitura y lo desangelado del ambiente, ambos equipos se limitaron a realizar durante gran parte del encuentro un “partidillo” con público, donde de vez en cuando aparecía la calidad técnica de hombres como Ederson, Kallstrom o Govou por parte francesa y Fabian Ernst, Ismail Koybasi y Matteo Ferrari por parte turca.
Típico partido de preparación, en el que hubo muchos cambios que a la postre propiciaron que aparecieran los errores en la marca, para que primero el sueco Kim Kallstrom adelantara a los de Lyon, y casi al final Mert Sobre igualara la contienda en un saque de esquina.
Ya solo queda esperar que la entrada en escena del Oporto revitalice el torneo en su paso por Huelva y podamos ver algo de mayor calidad. De momento suspenso y futbol pobre, salvado por alguna pincelada ocasional.
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