Fidel, jugador nervense, del recreativo se prepara para vivir su semana de gloria y mas después de haber conseguido el tanto que a la postre le sirvió al Recreativo de Huelva para conseguir el empate ante el Córdoba en el partido del Arcángel.
Si tenéis buena memoria, el jugador de Nerva, llega al Recre B procedente del Ayamonte y las puertas del decano se las abre un tal Antonio Segovia, que de esto, creo yo que sabrá algo.
El chaval poco a poco se va formando como jugador contando con mucha presencia el año pasado en el equipo que por aquel entonces entrenaba el Gran Manolo Espina.
Este año estaba en aquella lista de descartados, junto a Alexis, Víctor Bocanegra y todo aquel que no quiso ser un cyber jugador o ser amparado por el representante amigo de la famosa pareja de turno.
Con la llegada de Carlos Ríos, un milagro más del divino calvo, empieza a retomar ese protagonismo que anteriormente le había robado a principios de temporada sin haberlo visto ni siquiera durante la pretemporada recreativista.
Lo único sensato de Agne, en lo que llevamos de temporada, ha sido el apostar por este chaval del que dice que tiene cosas diferentes y que le va a tener en cuenta.
El día del Córdoba, el Recre estaba jugando, un partido penoso cuando Agne decidió darle una oportunidad y el de Nerva con su gol, le salvo, el punto al equipo cambio los titulares de los periódicos y el mal planteamiento del entrenador quedo en un segundo plano en un encuentro que perfectamente podía haber olido a matrimonio de conveniencia pero que se convirtió en la Fiesta de Fidel.
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