El extremeño, que fracturó los huesos propios de la nariz al lateral del conjunto ceutí, Baigorri , vio una cartulina amarilla por la acción y el Ceuta no se quedó cruzado de brazos cruzados, presentando una demanda ante el Comité de competición . El juez, tras ver las imágenes y el parte médico con las lesiones sufridas por el jugador que aportó el club norteafricano, entiende que el daño realizado por el futbolista cadista no fue consecuencia de un acto intencionado, por lo que sólo ha acordado sancionar a Enrique con una amonestación.
En los fundamentos jurídicos se expone que "debemos entender que en esta oportunidad el director de la contienda apreció que el jugador del equipo contrario, aunque no tuviera el propósito de herir, sí que incurrió en un dolo eventual, que en esta ocasión concurrió como consecuencia del juego peligroso practicado por el jugador denunciado".
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