Risto Vidakovic fue el invitado de honor el pasado miércoles en el programa de Canal Sur El pelotazo. El serbio repasó la actualidad del equipo amarillo y, obligado por las preguntas, acabó poniendo el punto más serio de la noche. "Hemos pasado más que nada por una crisis de resultados y creo que de los partidos que perdimos sólo debimos caer derrotados en uno; aún no nos explicamos cómo no le ganamos al Poli Ejido. El equipo ha reconocido los errores y seguimos hacia adelante", adelantó tranquilo el entrenador del Cádiz.
Las dos derrotas a las que hacía referencia Vidakovic han escocido mucho en todos los sectores del cadismo. Y eso que de no haberse sucumbido ante el Betis B se habría firmado un arranque liguero de récord. Ni aunque se viaje a Lepe está la gente para bromas tras dos descensos en tres años a Segunda División B y todo se ve de color negro. El ascenso es la única vía de escape.
El serbio lo sabe, hace poco reconoció que tiene mucho más que perder que ganar dirigiendo al Cádiz, y en los micrófonos de Canal Sur iba más allá. Se siente prácticamente solo.
Una vez pidió que todos remaran en la misma dirección y avisó de que si había que hacerlo sin ayuda se haría sin ayuda. ¿Por quién se siente respaldado Vidakovic? La respuesta no tiene desperdicio: "El club ha entrado en Ley Concursal, hay muchos problemas económicos, jugadores que tienen que bajarse el sueldo y otros que no saben lo que van a cobrar. No se han resuelto cosas que se debían haber arreglado y pese a todo creo que hay nivel suficiente en la plantilla para estar primeros. Hay otros equipos como el Murcia o el Ceuta que se han gastado más dinero y que están mejor económicamente, pero hay nivel suficiente para lograr el objetivo. No me han dolido las críticas, me fijo en la plantilla y que esté contenta es lo importante. Lo único que he notado es que la prensa no pareció estar conforme con nuestro fichaje, pero con la afición no hemos tenido problemas. A los seguidores no les he notado tan negativos y de hecho quiero agradecerles su apoyo, tanto en casa como en los desplazamientos; hemos estado bien acompañados. Hay un poco de todo y se nota la ansiedad en casa. Y salpica al equipo, que con prisas y agobios no juega bien en casa; lo hace mejor fuera. Es normal que se esté como se está tras haber bajado, pero en la jornada diez no se puede subir. Al llegar me quedé sorprendido por tanta negatividad en torno al equipo. Me encontré un vestuario con muchos jugadores de la temporada pasada que estaban hundidos, todo era dramático. Lo primero era levantar el ánimo y a estas alturas no esperábamos estar segundos. Cuesta asimilar los conceptos compitiendo y aún queda mucho para ver al equipo que quiero. Lo que pase alrededor no influye y vamos a apostar por lo mismo. No todo el mundo puede apoyarnos y el que tenía que apoyarnos y nos apoya es Roberto Suárez. Se lo agradezco e intentamos responderle. No puedo hacerme responsable de las declaraciones de otra gente y me molesta que el club no esté seguro del camino por el que quiere ir; no me ha gustado que el club tenga dudas sobre el camino que debemos llevar".
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