El entrenador del San Roque, Sergio Lobera, ha reconocido que se va a enfrentar esta tarde a la mejor plantilla de todo el grupo IV de la Segunda División B, por encima incluso de la del Cádiz, aunque si el San Roque es capaz de poner sobre el césped de la Nueva Condomina todo el fútbol que lleva dentro y consigue evitar los despistes de última hora que le han privado de, al menos, 3 puntos en los dos últimos encuentros ligueros disputados, no descarta darle un disgusto al cuadro pimentonero, obligado por plantilla, presupuesto e historial a regresar cuanto antes a la Segunda División.
Para buscar la sorpresa, el técnico Sergio Lobera cuenta con casi toda su plantilla disponible, con la habitual ausencia en las últimas jornadas de uno de sus miembros por tener que cumplir un partido de sanción. El turno le ha tocado en esta ocasión al ecuatoguineano Ekedo, pero como contrapartida recupera al lateral derecho Jaume, cuya ausencia obligó la semana pasada al entrenador aurinegro a tener que mover a muchos jugadores de su posición habitual, algo que produjo resultados nada satisfactorios para el conjunto onubense.
Con el regreso de Jaume, el once titular del San Roque, salvo que se produzca una sorpresa mayúscula de última hora, será el formado por Pau en la portería, el citado Jaume junto a Germán, Alex Hornillo y Vidal en línea defensiva, Pereira, Julio de Dios y Alfaro en el centro del campo, y Cheli, Gabri y Óscar en línea de ataque.
De todos modos, no será nada fácil la tarea de conseguir puntuar en terreno murcianista si se tiene en cuenta la trayectoria del equipo en la presente campaña. Ninguno de los equipos que han visitado la Nueva Condomina desde que comenzó la temporada ha conseguido hacerle un gol al Real Murcia, ni siquiera el Real Madrid en la Copa del Rey, que tuvo que conformarse con un empate sin goles. En Liga, el único equipo que ha logrado arrancar un punto del campo murciano fue el Roquetas en la segunda jornada de la competición; el resto de partidos del Murcia en su terreno los ha saldado con victorias sobre Jaén, Melilla, Almería B, Estepona y Poli Ejido.
La derrota sufrida la semana pasada en Ceuta, además de romper su racha de once partidos invicto, le ocasionó la pérdida del liderato de la clasificación en beneficio del Sevilla Atlético. Por ello, el partido de hoy frente al San Roque de Lepe supone una oportunidad para recuperar la cabeza de la tabla y no alejarse de sus opciones de ascenso a Segunda.
Para lograr este reto, la directiva decidió contratar a Iñaki Alonso, el técnico que ascendió a Segunda al Real Unión de Irún hace dos temporadas, al tiempo que incorporaba a jugadores como el central Iván Amaya, clave el pasado año en el ascenso del Granada, Cañadas y Luciano, procedentes del Ejido, o Richi, que vuelve al Murcia después de dos temporadas en Tenerife, la última en Primera División. También le dio la oportunidad de jugar en el primer equipo a varios jugadores del filial murcianista como Góngora, Gotor o Mario Marín. Todos estos jugadores se unen a los Albiol, Pedro o Chando en el único y exclusivo objetivo del ascenso a Segunda División, premio menor para un equipo que hace solo tres años estaba en Primera.
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