Quevedo tiene trabajo, en esta segunda vuelta, de la competición liguera con el filial del conjunto recreativista y lo tiene que hacer a la voz de ya de cara a ir formando a los chavales con vistas al futuro de nuestro decano cuya salida depende de estos jóvenes que un día sí y otro también sueñan con defender en segunda la camiseta de nuestro club decano.
Finalizada esta parte de la liga, veo en el equipo, cuatro vías fundamentales a corregir con el paso del tiempo, dentro, de ese proceso de formación de nuestros jóvenes y son los siguientes:
a. FALTA DE EXPERIENCIA EN ALGUNOS MOMENTOS: La juventud de los nuestros y su falta de experiencia, les ha privado, en esta primera vuelta de la liga de puntos fundamentales, como los que se perdieron en casa ante el Mairena o en Coria.
b. NO TENEMOS UN HOMBRE GOL: Se nota y mucho la ausencia de un hombre como Bernal, lo que hay, hasta el momento no iguala ni al suplente del equipo del año pasado.
c. FALTA DE UN CENTROCAMPISTA ORGANIZADOR: No sé si es por el esquema que utiliza Quevedo o porque realmente no lo hay pero falta alguien que lleve la manija del juego desde el centro del campo en momentos importantes del partido.
d. CREER EN ELLOS MISMOS Y EN SUS POSIBILIDADES: Son jóvenes, pero tienen en sus manos, el futuro de nuestro club y de ellos dependen en cierta medida el futuro de nuestra entidad decana en los próximos años, es por eso, que tiene algunos que apretarse los machos, para que nunca más se oiga en el graderío de la ciudad deportiva esa frase que dice aquello de “cría niños para que se los lleve el ayamonte” con todo el cariño del mundo y respeto hacia la entidad fronteriza.
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