El conjunto de Antonio Flor jugó su mejor encuentro en el San Rafael. Por supuesto fue mejor que su rival, un Ayamonte que se marchó con un punto habiendo echo casi nada. Un dato, el último acercamiento con cierto peligro por parte de los onubenses al área barreña fue a los ocho minutos de la segunda parte. La anterior fue en el 22'.
Y eso que el Ayamonte se adelantó pronto y el San Rafael temió lo peor. A los seis minutos, la primera llegada del conjunto de Cándido Rosado se transformó en gol. Error de bulto de toda la defensa gualdiverde que llega tarde a las marcas ante los pases en corto y horizontales de los jugadores rojillos dentro del área. El ex de la Unión Luis Ligero llegó solo en el segundo palo para batir a Bubu.
Tras el tanto se vio los mejores minutos del Ayamotne, que presionó la salida de una Unión visiblemente tocada y que no era lo suficientemente solidaria en defensa. Guarte incluso pudo ahondar en la herida pero rectificó bien la salida el meta Bubu. También Luis Ligero pudo repetir. Poco a poco los barreños fueron encontrándose en el campo y los ayamontinos reculando.
El mayor peligro de la Unión en la primera mitad llegó a través de Antonio Jesús a balón parado. En el 40' llegó la primera jugada polémica del encuentro. Luis Ligero agredió a Espínola en la banda contraria a la que se estaba jugándose el balón. El linier avisó al árbitro pero este sólo sacó la amarilla.
La segunda parte fue íntegra de la Unión, que marcó a los diez minutos pero pudo hacerlo en otras innumerables ocasiones. Otra vez la falta de acierto condenó al equipo de Flor. El Ayamonte hizo un segundo tiempo para hacérselo mirar, sólo hizo esperar atrás y apenas intentó nada por volver a marcar. De pena los de Cándido Rosado, que lo mejor que se le ocurrió fue meter al goleador Gregorio Molina arriba buscando pelearse con los defensas barreños.
El tanto de Álvaro Navarro, que tras una buena jugada de Adri Cabello salvó por alto la horrorosa salida del meta Manolo, dio alas moral a la Unión. A partir de aquí sólo existió un equipo; un equipo que quería ganar como fuese y otro, el Ayamonte, que se atrincheró ante el último clasificado. Eso es ambición.
Gallardo, que tuvo que abandonar el campo en el 74' falto de fuerza, entró varias veces por la izquierda inquietando el área de Manolo y compañía pero sin encontrar a un socio.
Cada minuto que pasaba aumentaban las buyas para la Unión, faltaban las fuerzas, y llegaban las ocasiones. El gol, que se vio cerca, no llegó.
Todo pudo cambiar en el minuto 34 si el colegiado hubiera visto un innecesario pero claro penalti de Yeyo sobre Álvaro Navarro, que se llevó el balón a trancas y barrancas ante la empanada de la defensa rojinegra.
A partir de aquí las prisas aconsejaron mal a la Unión, que atacó con todo menos con cabeza. Era lógico. Miki -que debutó en la presente campaña-, Darío, Álvaro Navarro, Mejías o Guti pudieron ser nombres de héroes ayer en el San Rafael pero todo quedó en ocasiones perdidas.
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