El Algeciras se prepara desde anoche para intentar superar el próximo sábado en Ayamonte su talón de Aquiles de esta temporada, los partidos fuera de casa, un lastre que impide que no esté a estas alturas afianzado en la zona que da derecho a disputar la fase de ascenso.
Los albirrojos no celebran una victoria en un desplazamiento desde hace tres meses y medio, cuando visitaron al colista UD Los Barrios (0-3), y desde entonces han sumado tres empates (en Coria, Sanlúcar y Marinaleda) y otras tantas derrotas (en los campos del Mairena, el Peñarroya y el Cádiz B). O, lo que es lo mismo, en los últimos seis viajes el conjunto algecirista sólo se ha embolsado tres puntos de 18 posibles, un balance insuficiente para soportar el ritmo que impone a la competición un San Fernando que está en la deseada cuarta plaza gracias a que tiene dos puntos más que los albirrojos.
De los 48 puntos que los algecirististas han obtenido en 29 jornadas, 32 llegaron al amparo del Nuevo Mirador y sólo 16 en un desplazamiento.
Antes de que comenzara a flaquear en los viajes, el Algeciras había logrado cuatro triunfos (en Huelva ante el filial del Decano, en Puerto Real, en su visita al Sevilla C y el ya mencionado en Los Barrios) y un empate en terreno del Córdoba B, además de derrotas en Jerez ante el Industrial, en Conil y en San Fernando. Hasta que finalice la Liga regular, el Algeciras tiene visitar, después de la Puerta de España este sábado, a una UD Los Palacios que está cerca de certificar la permanencia, y a los tres equipos que ocupan los tres primeros puestos de la clasificación: Pozoblanco, Balona y Portuense, por orden cronológico.
Todo eso lo hace mientras cunde la preocupación en el Algecirismo por su rendimiento fuera de casa (véase los partidos ante Peñarroya y Cádiz B), que incluso hicieron que se generara un debate sobre la actitud de algunos futbolistas cuando no juegan dentro del Nuevo Mirador.
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