No pudo ser. El Ayamonte, mermado por las bajas, como en todo lo que va de temporada, visitaba al Puerto Real con el fin de cosechar tres de los seis puntos que le restan para amarrar la permanencia en Tercera División. Y el resultado fue un duro correctivo, un contundente 5-1 que obliga a los de Cándido Rosado a esperar unas semanas más en su afán por certificar la salvación, una meta que se antoja muy lejana de los éxitos de la temporada pasada, en la que a punto estuvieron los de la Puerta de España de dar el salto a Segunda División B. La realidad actual es muy distinta.
El Puerto Real fue el que puso la intensidad y las ganas de adelantarse en el marcador desde el pitido inicial. Así, muy pronto, Sergio Berro tuvo en sus botas la primera oportunidad. Y en el 10', el Ayamonte sufrió un imprevisto cuando su lateral izquierdo, Cruz, se lesionó y tuvo que ser sustituido por Savio. El contratiempo fue aprovechado por los locales y poco después Selu sorprendió con un golazo desde cuarenta metros. El jarro de agua podría haber sido, incluso, más frío, de no ser por el paradón que un minuto después hizo Miguel Rosa ante un disparo de Berro.
Ambas jugadas espabilaron a un Ayamonte prácticamente desaparecido hasta el momento. Los de Cándido Rosado comenzaron a tener más la pelota, aunque con un juego estéril que no llevaba apenas peligro a la meta de Isaac. Sí lo hicieron a la media hora de juego, pero el puertorrealeño respondió con dos paradas.
Sin embargo, estaba por llegar una jugada decisiva, que decantaría el duelo definitivamente del lado verdiblanco. Fue cinco minutos después, cuando Melchor le ganó la carrera a un defensa rojillo que sólo pudo agarrarlo, derribándolo dentro del área. Penalti claro que Sergio Berro no falló.
El Ayamonte estuvo muy cerca de recortar distancias justo antes del descanso en un tiro de Savio, pero el esférico se encontró con una mano prodigiosa de Isaac y la réplica puertorrealeña supuso el tercero. Lechuga enganchó una falta sacada en corto y la metió ajustadísima al palo izquierdo. Resultado inédito en la Villa al descanso.
Tras la reanudación, el Ayamonte no salió mejor y ni a puerta vacía fue capaz de marcar. Y, nuevamente, los de Menudo respondieron como mejor sabían, con otro gol. Centro de Lechuga y remate de Melchor. Justo después el portero Isaac tuvo que ser sustituido por Madruga, debido a unas molestias. Sin trabajo ninguno para el meta suplente, llegó el quinto verdiblanco, un calco de la diana anterior. Repitió Lechuga con el centro y repitió Melchor con el remate.
Al Ayamonte le pesaba demasiado el saco de goles y dejaba pasar los minutos con más pena que gloria. Gonzalo, prácticamente solo, la mandó muy débil a las manos de Madruga y, poco después, una jugada que acababa en gol era invalidada por fuera de juego. Al final, no obstante, los onubenses lograrían el tanto de la honra.
Su única referencia en ataque, Guarte, fue el encargado de materializarlo. Y este gol pudo venir acompañado de alguno más que maquillara el resultado, pero el Ayamonte se topó con la solidez local en defensa y el buen hacer de Madruga.
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