Siento pena por Del Nido Campanario, esta en medio de una vorágine, poniéndole todo el cariño del mundo, ilusión, horas de trabajo y hasta dinero para después tener poca recompensa. Ni siquiera un misero gracias cuando termine la liga.
Lucha contra molinos de viento en una localidad, donde han reaccionado con cierta frialdad, a la hora de apoyar a su equipo en una categoría de exigencia como es la andaluza.
Gibraleón es un pueblo de contrastes o estas conmigo o estas contra mi y de ello tiene que ser consciente el mandatario olontense que posiblemente el próximo Domingo se de perfectamente cuenta que si el equipo gana y mantiene la categoría serán pocos los que le den la enhorabuena y muchos los que hablen como siempre en las barras de los bares.
Valor y fuerza amigo Miguel para el encuentro de este próximo fin de semana en un pueblo de tradición futbolera que merece lo mejor y en una persona que gane o pierda en el envite ante el conjunto del Arcos, para mi serás recordado, como un presidente que se volcó con las cosas de su pueblo sin pedir nada a cambio amigo Del Nido Campanario.
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