
Lo que os cuento es verdad, porque tengo personas que me lo han confirmado, fuentes cercanas al entorno del presidente Del Nido Campanario.
La historia es cuanto menos curiosa, resulta que la pasada temporada, la directiva olontense tuvo que salir al frente para intentar cuadrar un desfase económico que había y en el que tanto los jugadores como el técnico dejaron de cobrar el mes que les faltaba.
Como consiguieron los directivos, abonar tal mensualidad, la respuesta es bien fácil. Un día en un desguace de coches se encontraron con un vehículo en perfecto estado que estaba en el mismo sitio por avatares del destino.

Una vez allí se les encendió la lucecita y los directivos pagaron 50 euros, un precio cuanto menos simbólico, por tal adquisición del vehículo adquirido.
Hechos los arreglos oportunos, el vehículo fue sorteado, entre los espectadores y vecinos de Gibraleón a través de una rifa de papeletas en las que consiguieron el dinero que buscaba y el coche se quedo en propiedad del conjunto de Gibraleón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario