Los jugadores y técnicos del Sporting Villanueva, del grupo IV de Segunda B, comenzaron ayer un "encierro indefinido" después de que la directiva no cumpliese con el ingreso acordado para comienzos de la semana.
Los jugadores se reunieron en la tarde de ayer, antes de entrenarse, y tomaron la decisión, asesorados por la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), de encerrarse de manera indefinida en los vestuarios del Municipal de Villanueva del Fresno, como medida de protesta por los impagos y reclamando respeto por parte de la directiva.
El único jugador que no ha llevado el encierro ha sido el hijo del vicepresidente del club, Beni, ya que el portero, Alcóver, que en un principio tampoco iba a participar de esta medida, se unió al resto del plantel.
Los profesionales han agradecido el apoyo mostrado por el alcalde de la localidad villafrenense, Ramón Díaz, y por todos los vecinos del pueblo.
Por otro lado, el presidente del Sporting Villanueva, Jordi García, intuye "una mano negra", ya que en declaraciones a Canal Extremadura Radio: "Los capitanes ya sabían que en los primeros meses íbamos a estar un poco apretados, con lo cual esta situación no les cae en sorpresa, y no creo que porque se deban dos meses y medio se deben montar la que están montando".
En este sentido el mandatario asegura: "Si nosotros somos los culpables que nos busquen un comprador, aunque no tenemos intención de poner el club en venta".
Con respecto a posibles soluciones, el presidente asegura: "Entre el jueves y el viernes tendremos la respuesta de un sponsor importante a nivel nacional para poder solventar todos los problemas".
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