"Llegué un 16 de agosto de 2008 y no había prácticamente nada: un campo con hierbajos, un balón, un futbolista firmado (Pulido) y otro apalabrado (Velázquez)". Así comenzó la aventura de José Antonio Asián en el Alcalá. Cinco años después el coriano se ha convertido en historia viva en el club blanquiazul, al cumplir el próximo sábado doscientos partidos oficiales al frente de la nave panadera.
"Este equipo ha sido un niño al que he visto crecer. Después de tanto tiempo, los lazos de afinidad son grandes. Pero igual que lo he visto ´malito´, lo vi crecer", manifestó el coriano.
Hay que recordar que Asián llega la temporada después de la época dorada en Segunda B,categoría en la que el Alcalá compite tres temporadas tras el ascenso conseguido por el sanluqueño Carlos Ríos. Luego llegó la eliminatoria de Copa del Rey con el Betis de Serra Ferrer, dos permanencias, la presencia de jugadores como López Silva o Cañas...
Aquel periplo en la Categoría de Bronce dejó deudas que hoy en día se están pagando. En esa coyuntura toma el mando de un equipo cuya reconstrucción comenzó ayudado por Manolo Gavín en la dirección deportiva y con un vestuario lleno de calidad humana y deportiva: Pulido, Platero, Ángel Luis, Carrión, Velázquez, Nandi...
"Están siendo años muy complicados, pero a la vez muy bonitos, de grandes recuerdos, como el del ascenso a Segunda B contra el Corralejos. Aquello fue imborrable. Al año siguiente descendimos, pero estuvimos con vida hasta el último partido, en una temporada en la que echamos de menos a nuestra afición debido a que tuvimos que jugar en El Viso. Sin embargo, fue una alegría y una gozada habernos enfrentado a conjuntos como el Cádiz, los dos filiales, el Murcia...", declaró.
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