Demasiadas trabas, demasiadas bajas y quizá, a día de hoy, demasiado rival. Ciertamente, había muchos factores contrarios al San Roque de Lepe antes del encuentro y los hubo también durante el partido, como el único error de concentración de la defensa aurinegra en todo el choque que costó demasiado caro a cuadro lepero. Una jugada desafortunada que impedirá un análisis más certero de lo acontecido, pero que vino a refrendar la diferencia que ha existido hoy entre los dos contendientes que se dieron cita en el Ciudad de Puertollano.
De inicio, Tevenet contaba con hasta 5 bajas, a la que hubo de sumar la de Melchor, que se caía de la convocatoria en el último momento; lo que obligaba al técnico sevillano a probar cosas inéditas esta temporada y que fueron funcionando más o menos bien hasta el fatídico minuto 33. Así, Carles Marc, habitual mediocentro, actuó como central junto a Sergio Sánchez, dejando a Borja Perea en la medular con la misión de tener bajo vigilancia al mejor jugador de los locales, un Sergio Molina que está en racha yque probablemente haya disputado su último encuentro con la camiseta azul del Puertollano. A buenas horas, pensarán los aficionados leperos, desde luego.
El caso es que el encuentro transcurría en un marco de igualdad casi absoluta. Quizá haya que reseñar algo más de iniciativa por parte de los locales, pero poco más. De hecho, antes del gol sólo pudo contabilizarse la ocasión de Guerra que desbarató Sergio Sánchez; y por parte aurinegra, al cuarto de hora, una buena opción de ataque que quedó neutralizada por el asistente de Sanchís Cambra, que apreció un fuera de juego muy dudoso en la internada de Rubio.
Pero llegó el minuto 33 y un balón cruzado desde la defensa por Checa no fue capaz de despejarlo ninguno de los centrales, que se molestaron entre sí, quedando la bola muerta para Sergio Molina, libre de marca también, quien batió la media salida de José Ramón, adelantando a su equipo en el marcador.
El San Roque de Lepe estuvo a punto de empatar el encuentro en las dos acciones siguientes. Pudo haberse metido de lleno en el choque. Fueron varios minutos realmente buenos, con llegada, aunque sin remate, a excepción de un disparo de Urko Arroyo al que respondió Limones con una buena parada. Pero no llegó el gol y desde ahí al descanso fue el equipo local el que pudo haberse llevado más ventaja, puesto que Pizarraya estrelló un disparo en el palo.
A la vuelta de vestuarios, Sergio Molina, antes de cumplirse el primer minuto tras la reanudación, pudo conseguir el segundo, pero José Ramón estuvo inmenso. Fue un comienzo titubeante, pero el San Roque de Lepe conseguiría reponerse y, por momento, sería capaz de arrinconar al rival y de fabricar ocasiones como para empatar. Especialmente buena fue la del minuto 54, cuando Óscar envió un pase elevado para Berrocal, quien ganó la espalda de la defensa, regateó a Limones, pero la bola se le quedó algo atrás y en su pierna menos buena, por lo que la ocasión se marchó al limbo. Poco después, Rubio cabeceó un córner botado por Adrián y el cuero se fue lamiendo la cruceta de la portería local.
No pudo ser y, por su parte, el Puertollano no volvió a perdonar, puesto que Elton puso el 2-0 con un zurdazo cruzado a la escuadra que dejó sin respuesta a los aurinegros. Era el minuto 65 y, aunque sin rendirse del todo, los leperos ya vieron que la desventaja sería definitiva. Se luchó hasta el final, de hecho, hubo una ocasión bonísima en el 76, con Urko, Berrocal y Óscar de protagonistas, pero existía el convencimiento de que poco más se podía hacer. De hecho, los locales perdonaron el tercer tanto. O, más concretamente, José Ramón impidió que la cosa pasara a mayores.
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