La segunda etapa de Ángel Oliva en el Arcos llegó ayer a su fin. Oficialmente todavía no ha liquidado del todo su contrato, pero ha dejado de ser entrenador del cuadro arcense y todo apunta a que Carlos Fontana va a ser su sustituto. Tras la reunión mantenida entre el presidente, Ángel Castro, y el técnico, se llegó a un acuerdo para su desvinculación. La mezcla de la situación deportiva con la económica ha hecho que ambas partes coincidan en la necesidad de romper la relación contractual.
Oliva estuvo acompañado del preparador físico y se le entregó una carta que decía lo siguiente: "Reunida la junta directiva en sesión extraordinaria acuerda comunicar a Don Ángel Oliva Beltrán la decisión de prescindir de sus servicios del primer equipo a partir del 9 de enero debido a los problemas económicos y no poder garantizarle las mensualidades".
La marcha de Oliva era un secreto a voces desde la salida de Antonio Gallardo de la presidencia. A partir de ese momento dejó de tener su gran apoyo en el club y ello, unido al pésimo momento deportivo, ha provocado que se dé un golpe de timón
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