Pese a las dos victorias consecutivas lejos de casa, el míster trataba de restar cualquier tipo de euforia y no dar pie a ningún tipo de confianza. “Si pensamos que hemos hecho algo, estamos equivocados” y añadió que “quedan nueve partidos en casa y siete fuera, sin contar los de Ejido y Villanueva… Por lo tanto, va a depender mucho de nosotros y habrá que tratar de hacer las cosas lo mejor posible”.
Para hacer las cosas bien, la plantilla cuenta con el respaldo de la Gestora, la cual está trabajando al máximo por encontrar dinero y aliciente para levantar esta situación. En este sentido se pronunciaba el preparador industrial. “El tema económico e institucional se va solucionando y los jugadores también lo ven”. Del mismo modo, eso es lo que quiere la plantilla y cuerpo técnico, “dedicarnos sólo a lo deportivo y ojalá que de una vez por todas nos metamos en el grupo de cabeza”.
Ojo con el San Roque
Sobre, el Rival, Zúñiga no tuvo más que elogios. “Es un equipo muy complicado, porque sabe a lo que juega y, sobre todo, sin balón son muy fuertes. Por estos motivos es el equipo menos goleado del grupo. Habrá que insistir mucho hasta abrir el marcador y, si ganamos, será muy importante para el golaverage del equipo”, selló el técnico.
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