El Floyd-M Villalba FS comenzó la Liga con una victoria ante el Tres Calles por 5-4, en un partido que comenzó con un sentido minuto de silencio en recuerdo por el hermano del jugador local Marcel y el padre del directivo Lázaro.
El equipo onubense solicitó a su rival aplazar el partido debido al dolor por la muerte del hermano del jugador local. De hecho a la misma hora del encuentro se celebró su funeral y sus compañeros querían acompañarle en un momento tan doloroso. Incomprensiblemente el equipo sevillano de La Rinconada se negó a dicha solicitud, con lo que los componentes del cuadro local debieron sacar fuerzas de flaqueza para afrontar el choque.
El cuadro villalbero quiso llevar la iniciativa en el juego desde el pitido inicial ante una defensa en 20 metros de los visitantes, los cuales sólo creaban peligro en rápidas contras iniciadas por su portero. En uno de estos saques en largo buscando a su referencia arriba, Waito, el mejor de Tres Calles, y ante la duda del portero local Cucu, este roza el balón introduciéndolo en su propia portería. Pero no tardó en reponerse el conjunto local cuando Candy marcó el 1-1 tras una jugada individual. El Tres Calles aprovechó un desajuste defensivo para adelantarse de nuevo y marcharse al descanso con ventaja (1-2).
En la reanudación el Floyd M Villalba ajustó su defensa y pronto igualó el choque por medio de Fernando. Cuando faltaban 16:38 para el final el marcador sufrió una avería, por lo que los colegiados tuvieron que llevar el tiempo de manera manual con un crono desde la mesa.
En la segunda mitad el pabellón villalbero empezó a llenarse con un público que animaba a los locales. Fernando hizo el 3-2 pero los visitantes reaccionaron y volvieron a poner las tablas.
La escuadra de Huelva seguía creando ocasiones y en una de ellas, cuando faltaban seis minutos, Candy batió al meta del Tres Calles. Pero los , en el rechace de una falta, igualaron a cuatro. A falta de tres minutos, tras una gran jugada, llegó el 5-4 definitivo. Jesús recibe el balón en el área rival, aguanta el esférico, se gira, pisa el balón y se lo cede a Fernando, que marcó. En el tramo final Jesús fue expulsado por doble amarilla, pero el equipo de Villalba supo defender su inferioridad numérica.
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