La Lebrijana logró una valiosa victoria ante el Ceuta que cortó la racha de derrotas seguidas que había sumado gracias a los goles del ‘pichichi’ Jesús y de un improvisado goleador: Iván Ares, guardameta albiceleste.
“Miré incluso al linier por si el tanto era válido”, señaló el cancerbero, que contó la acción en cuestión: “Un compañero me cedió el balón con la cabeza. Mi intención era iniciar rápidamente la contra, buscando a Rosillo y Jesús. Fue un conjunto de factores; la verdad es que me salió un saque largo, pero el sol afectó al portero. En la primera parte tuve que salir de puños por miedo a fallar. Además, el bote creo que confundió también. A mí, ante el Coria, me pasó algo parecido y no se lo deseo a nadie”.
El jerezano, de esta forma, se convirtió en inesperado protagonista. “Cuando acabó el partido recibí muchos mensajes, de compañeros míos del año pasado bromeando. El partido aquí es televisado y en seguida subieron el vídeo”, apuntó.
El portero, de 23 años, afronta su primera experiencia lejos de su Jerez de la Frontera natal. Criado futbolísticamente en el Pueblo Nuevo, ingresó en el Xerez en juveniles, desde donde llegó este verano procedente del primer filial azulino.
“Cada día nos encontramos mejor. En los primeros partidos acusamos la falta de experiencia. Ante el Ceuta creo que fue nuestro mejor partido; ya no dimos tantas facilidades”, señaló Iván Ares, que desvela el porqué se decantó por la Lebrijana: “Mantuve una conversación con Joaquín (Hidalgo, míster lebrijano) y me convenció su ambición”.
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