Tras la reunión de la Junta Directiva en Minas de Riotinto y el homenaje a la Selección Española del 12-1, el presidente de la Real Federación Andaluza de Fútbol hace balance desde la emoción y el agradecimiento a la RFEF.
¿Qué balance se puede hacer tras dos jornadas tan intensas en Riotinto?
Yo creo que ha sido un balance muy positivo. Han sido dos jornadas muy bonitas. El homenaje a la Selección fue bonito y emotivo, la gala trascurrió muy bien. Los jugadores hicieron su esfuerzo por estar aquí pero creo que disfrutaron. Han descubierto una zona que no conocían y que merece la pena conocer. El favor que le hemos hecho a la cuenca minera de Riotinto es importantísimo y creo que es una de las razones del fútbol. Somos el movimiento social más importante y a través de nuestras actividades, poder hacer algo por la sociedad es muy bueno. Yo creo que más de uno volverá a conocer a fondo tanto la cuenca como la sierra.
El hecho de traer al fútbol español a la cuna del fútbol era como una deuda que se tenía con esta zona…
No se puede decir que fuera una deuda, porque fútbol español lo tiene reconocido. Aunque algunos dijeran que la Federación no quería reconocerlo. Con esto ha dicho la Federación que no era cierto, por si alguien tenía alguna duda y lo ha hecho en el momento oportuno y cuando más falta hacía.
En el fondo se trataba de ayudar en un lugar donde se unen la historia, la industria y el fútbol…
Tratamos de poner en valor toda la zona y el fútbol es un buen vehículo para ello. De camino además hemos dado un repaso a la historia del fútbol. No se puede olvidar a una selección mítica como aquella del 12-1, como en el futuro se irá haciendo con otras selecciones míticas. La historia no se puede olvidar.
Por último, a nivel personal supongo que es un orgullo que el nombre de Eduardo Herrera vaya unido al futuro Museo del Fútbol, que ha anunciado la alcaldesa en la localidad…
Ahí me han cogido a traición. Es un orgullo por un lado y por otro me abruma. No hay nada en Andalucía que lleve mi nombre porque siempre he dicho no. Me lo han ofrecido muchas veces y siempre me he negado. Ni siquiera a un trofeo, no lo he permitido nunca. Ellos me lo han hecho “a traición”, pero desde el cariño. Me he enterado hoy y a ellos no les puedo decir que no. Se lo agradezco muchísimo pero me abruma, no soy persona de eso.
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