La crueldad de este fútbol , ha querido que tras la derrota , el pasado domingo ante nuestro decano el conjunto de mi admirado equipo de la UD Las Palmas destituyera a su técnico Sergio Lobera , creo que de manera sibilina y esperando, detrás de la mata a que esto sucediera en el momento más inoportuno de la temporada.
Espero que la afición se manifieste, en el terreno de juego del Insular, porque no es justo que esto ocurra y mas como estaba el equipo a dos jornadas vista de que esto finalice.
Quiero, mandar todo el apoyo del mundo, a ese pedazo de entrenador en estos momentos duros y decirle aquello que en su tiempo dijo José Antonio Camacho de que uno no terminas de ser entrenador de verdad, hasta que no lo destituyen, de un equipo.
La marcha de Lobera, implica la llegada, de Guerrero y Josico, pan pa hoy y hambre, para mañana, además de olerme a gato encerrado.
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