Lo de las taquillas embargadas por hacienda y esos 4000 euros que volaron, es uno de los peajes, que hay que pagar, en este camino post ingleses, del que algunos hablaron de prosperidad, convirtiéndose en un autentico infierno para los aurinegros.
Una putada en toda la regla para un club que trata de reinvertirse y que con palos como estos, se le viene a uno, el alma a los pies. Toca seguir peleando y luchando por ello, porque aunque algunos no lo vean, el san Roque es algo más que un club, es la seña de identidad de un pueblo.
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