El San Roque ha vuelto a ganar en su estadio, tras dos derrotas seguidas ante Almería B y Villanovense, con un 2-0 frente al UCAM Murcia. Los goles de Álvaro González y Wilson Cuero permiten a los aurinegros, además, lograr dos victorias seguidas en la Liga y ganar posiciones en la zona alta. La recuperación de los de Manolo Zúñiga parece una realidad.
El equipo visitante, que se mantiene en el último puesto de la clasificación y sin ningún triunfo en el campeonato, apenas ha sido una amenaza para el San Roque. Sin brillantez y con poco ritmo, el equipo lepero ha ganado un encuentro en el que por el momento han saltado chispas y que ha acabado con dos expulsiones, una por cada conjunto.
El equipo local trató de llevar la iniciativa del juego desde el inicio, pero solo lo consiguió por momentos. Los aurinegros se apoyaron en Wilson Cuero para subir las líneas. El delantero colombiano recibió de espaldas una y otra vez y su trabajo permitió al conjunto lepero avanzar metros durante la primera mitad.
Los de Chema Escudero, segundo entrenador del equipo de Lepe la pasada temporada, perdió a Pastor por lesión en el minuto 18.
Al San Roque le costó desperezarse, pero cuando lo consiguió fue para matar. Sobrepasados los primeros 20 minutos, Álvaro González anotó su noveno gol en la Liga, que le situó como Pichichi en solitario del grupo IV de Segunda B. Su disparo desde la frontal tocó en un defensor, la pelota se fue al palo y de la madera adentro de la portería, aunque el efecto le hizo volver a salir. El colegiado estaba muy cerca de la jugada y ni siquiera atendió a sus asistente. Dio gol ante las leves protestas de los visitantes.
El UCAM se dejó ver en ataque por primera vez a 10 minutos del descanso. Diego Torres le cogió la espalda a los centrales, pero el control se le fue largo y Sergi, que ha completado una buena actuación, estuvo muy rápido para hacerse con el balón.
Un minuto después y sin que el San Roque lograra regularizar su juego, David Agudo tuvo una buena oportunidad. Su lanzamiento al final de una buena acción colectiva de fue alto.
El conjunto de Manolo Zúñiga tuvo la ideas un poco más claras en el segundo tiempo. A los cinco minutos de reanudarse el partido, Álvaro González rozó el segundo. Fernando evitó el tanto con su parada, aunque la falta de un ángulo claro impidió al onubense rematar a gusto. La sentencia llegó justo antes de que se cumpliera una hora de partido. Un mal control de González dentro del área se convirtió en un pase perfecto para Wilson Cuero, quien metió la puntera o ara establecer el 2-0.
Escudero movió el banquillo para buscar una reacción que apenas se vio. Salieron a relucir todas las carencias del UCAM en la creación. Los cambios del San Roque, por el contrario, fueron para proteger a Boateng, con tarjeta, y para dar descanso a jugadores castigados. El tramo final de encuentro careció de interés y se volvió brusco, con enfrentamientos continuos entre jugadores.
Álvaro González y Chakiri dispusieron de sendas ocasiones en los minutos 61 y 76, y poco más. El San Roque adoleció de un contragolpe claro y el conjunto murciano se vio sin fuerzas para creer en la remontada.
Kike Mateo, con experiencia en la elite, fue el primero en estar involucrado en las batallitas y se fue del campo con doble amarilla con un cuarto de hora por jugarse. Chakiri, un adolescente, tampoco acabó el partido. La juventud de ceutí no justifica sus protestas sin sentido, que le impiden viajar a Cáceres.
Con 10 jugadores por bando y con el portero local, Sergio, 'tocado' y con todos los cambios realizados, se llegó al final. El encuentro acabó, sin embargo, con una doble y meritoria parada del cancerbero cedido por el Recreativo a tiros de De Gomar y Quesada desde posiciones en el interior del área.
Sergi Barjuan ha lamentado que el Recreativo no haya podido llevarse la victoria en el Rico Pérez de Alicante a pesar de haber dispuesto de un penalti y de haber jugado bastantes minutos con un jugador más. "Hemos tenido el partido controlado en todo momento. Hemos sabido jugar las bazas que ellos suelen explotar en cada partido, y luego, en situaciones que marcan, no hemos estado afortunados. Esa falta en la que Berrocal no ha estado acertado, y sobre todo el penalti. Podía haber cambiado el partido", ha explicado.
A pesar del empate, Sergi ha destacado que está "contento, se ha trabajado mucho, pero nos ha faltado querer ir más a por el partido, quizás nos faltó ambición, saber que con uno más había que rotar el balón más de un lado a otro, y también hemos estado lentos en el centro del campo".
El preparador catalán del Decano no ha querido valorar la justicia del marcador, pero ha indicado que "ha habido mucho juego en el centro del campo, mucha presión de sus jugadores del centro del campo, pero ya el resultado es inamovible. Las pautas que hemos trabajado durante la semana se han realizado bien, hemos creado espacios al lado de Diego Rivas, pero hemos estado lentos".
