La plantilla del Villanueva ha perdido el pulso con la directiva, tras tres amenazas de plante en ninguna de ellas los futbolistas han llegado a sus últimas consecuencias, de modo que tras ver lo ocurrido el domingo, los jugadores han decidido volver a los entrenamientos y agotar la temporada. Los tres días sin entrenar hicieron mella en la resistencia física del equipo en la segunda parte, por lo que una vez en el vestuario tenían claro que había que tomar una decisión, o bien dejarlo o seguir a sabiendas de que las posibilidades de cobrar son mínimas.
Sin medios, teniendo que ser auxiliados por el masajista del equipo rival cuando sufren algún percance y con el tercer entrenador de la temporada que ya ha desistido de ejercer dado que el club no arregla su situación, los jugadores pretenden seguir en el club, jugando en Tercera División, con la esperanza de que el Villanueva pueda, cuanto menos, ejercer de escaparate para ellos, de cara a la próxima temporada, esta se da ya por perdida.
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