La normalidad podría hacerse más latente en el Punta Umbría si finalmente Joaquín Galán acepta guiar de nuevo los designios del club desde el banquillo. Para ello sólo exige una cosa. Seriedad.
Porque el ex entrenador del cuadro costero tiene claro que su vuelta nada tiene que ver con el dinero. Lo hace por limpiar el nombre de Punta Umbría y por terminar lo que habían empezado hace algunos meses. "Para que vuelva a sentarme en el banquillo se tienen que dar ciertas condiciones. Lo primero y más importante es que debo tener un equipo para entrenar, no seis o siete jugadores. Eso sí, la directiva debe comprometerse a pagarles, al menos la gasolina para que puedan desplazarse. Si se dan una serie de requisitos, volveríamos Toribio, el fisioterapeuta y yo", comentó Galán.
El dinero no se ha convertido en un impedimento para que Galán se sienta de nuevo en el banquillo, ya que manifestó que no tendrá problemas en renunciar a su sueldo. "Iría gratuitamente. Si no hay dinero, para mí no supone un problema. Pero quiero compromiso. El objetivo del equipo variaría y se convertiría en la permanencia y en completar la temporada con seriedad", comentó el técnico puntaumbrieño.
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